Los hogares mexicanos en este mes se llenan de la tradicional flor de nochebuena, la cual tiene una historia fascinante y 100% mexicana! Originaria de Mesoamérica, esta flor, antes asociada a la guerra y los rituales aztecas, ha evolucionado para convertirse en ícono mundial de la Navidad.
Inicialmente, la flor se encontraba solo a lo largo de la Costa del Pacífico, pero Nezahualcóyotl, señor de Texcoco, la introdujo al centro de México. Para los aztecas, esta flor simbolizaba la sangre de los sacrificios y se utilizaba en rituales guerreros, pero también tenía propiedades medicinales, la conocían como "la flor que se marchita".
Durante la colonia, los frailes la utilizaron en los nacimientos como parte de su estrategia de evangelización. En el siglo XIX, Joel Poinsett, enviado de Estados Unidos, llevó la flor a su país, siendo este gesto el origen de la globalización de la flor, conocida en varias partes del mundo como 'Poinsettia' en honor a Poinsett.
Así que, esta flor tan emblemática fue resignificada por los españoles y globalizada por los estadounidenses. Pero es una flor mexicana.
Oremos por la Paz y La Prosperidad de la Ciudad de México.