La renta de viviendas en la CDMX ha experimentado un aumento significativo, con precios subiendo entre un 10 y un 15%cada año, llegando a un costo promedio de renta de $15,000 al mes. Este encarecimiento se debe a factores como la gentrificación o el aumento de la tasa de interés de los créditos hipotecarios.
Colonias como Roma y Condesa son las más afectadas por la gentrificación, teniendo aumentos anuales del 20 al 30% en los precios de las rentas.
Colonias como estas, son atractivas para los nómadas digitales y extranjeros que prefieren el uso de plataformas de renta a corto plazo, como Airbnb, 10 que ha reducido la oferta de viviendas para renta tradicional.
Personas que vivían en la Roma o la Condesa han empezado a trasladarse a áreas con alquileres más accesibles, como San Pedro de los Pinos o Santa María la Ribera donde los precios tiene un aumento alrededor del 12% anual.
Armando Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas, destacó que el sector de arrendamiento de México es de los más informales del mundo y que se necesita regular, especialmente, las plataformas de estancias cortas, porque han encarecido la vivienda. Es uno de los grandes retos para los gobiernos locales, estatales y federal.
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